lunes, 29 de noviembre de 2010

LO QUE PERDI...

Si pudiera explicar lo que perdí por amarte, quizá no sea la frase correcta, pero es la que deseo utilizar, aceptar que perdí, perdí a mi mejor amigo, sueños, ilusiones forjadas en el abismo de mi tan nombrada “soledad acompañada de tristeza”, lo bueno que ella se quedo conmigo, como podría marchar si es mi eterna compañera, perdí la vergüenza, el orgullo, la dignidad, la fe y credibilidad, mi reputación si es que en algo importa, perdí algunos “buenos prospectos de amistad”, estos se disolvieron como tu presencia en mi vida, perdí la inocencia jajaja, si y hasta me da risa pero es la merita verdad, creí que al entregarte mi amor estaría a tu lado para toda la vida y nada es como lo creí, nada es como se sueña, he dicho que perdí la inocencia y mi “amigo”, “todomundo” dice que se me quito lo pendiente de esperar y esperar a mi príncipe azul. Si he de ser franca, yo aun tengo mis dudas, que raro que las tenga, cuando estoy plagada de inseguridad.


Hasta pronto

Luz Elena Sepúlveda

domingo, 21 de noviembre de 2010

"TODO A PULMÓN"


En nuestras vidas pasara de todo, pero todo pasa, solo permanece en nosotros lo que en verdad tiene valor, la tenacidad, la lucha constante por mejorar y lograr nuestros objetivos, el deseo de estar bien y seguir teniendo objetivos, la capacidad para replantear nuestra existencia y seguir, seguir con la bendición de Dios y todo a pulmón.

Para mis amores, para mí, mi amor, por nuestro esfuerzo diario, la alegría de vivir, por el dolor de tener que estar separada de ustedes en esta búsqueda, en este proceso dentro del cual, lo que más deseo es reintegrar a Luz a una vida familiar.

Primeramente Dios tenemos que lograrlo.

Todo a pulmón.



Besitos de mi corazón

Luz Elena Sepúlveda

viernes, 5 de noviembre de 2010

LENGUAJE DEL AMOR




LENGUAJE DEL AMOR


Los seres humanos somos como señuelos en la vida de otras personas, conocernos nos permite crecer, aprender de ellos ya sea por las experiencias que han vivido o por aquellas que vivamos a su lado. Es esta una de las pocas situaciones en las que me atrevo a utilizar con precisión la palabra “Siempre” pues considero que “Siempre tenemos algo que aprender de los demás”.


Muchas veces nos perdemos de instantes maravillosos, de momentos de gozo y alegría por querer imponer nuestro propio lenguaje y nos olvidamos de escuchar lo que el alma de la otra persona nos dice con su mirada, silencios, risas, caricias y ese nervioso habla y habla que no para, cuando esto pasa es que no hemos aprendido a escuchar el lenguaje de Dios, esa forma universal de comunicarnos por medio del amor.


El amor tiene su propio lenguaje.


Luz Elena Sepúlveda


martes, 2 de noviembre de 2010

COSAS DEL AMOR, COSAS DE LA VIDA.


Vamos por la vida como pordioseros perdidos, anhelantes, extendiendo la mano, desbordando sonrisas y entregando lo más valioso que tenemos, prostituyendo los sentimientos y poniendo en riesgo nuestro estado emocional, si, vamos entregando amor sin ton ni son, con el afán de ser retribuidos, en aras de hacer realidad expectativas, sueños, ideales creados en una etapa de nuestra vida que no es la de hoy, encuentras a tu paso aquel que te regresa la sonrisa y casi le besas la mano por su “gesto tan amable”, otros te cautivan con sus palabras y aun sin conocerlos arriesgas el alma, todo es que te endulcen el oído con frases como “tan solo déjame tocar tu corazón” wow piensas, lo dejo que toque todo y en un santiamén ya estas profundamente enamorada, sin chistar le das todos tus datos, dirección, teléfono, edad, peso (te quitas unos 5 o 6 kg) y ni en cuenta caes de que aún no sabes su nombre completo, si es casado o lo fue, si es machista, que piensa sobre el aborto, educación entre tantas cosas que son importantes conocer. Estamos tan perdidos que para nosotros ha llegado el príncipe azul sin tener que besar un sapo, no te imaginas siquiera que el anda más perdido que tú y en su insaciable necesidad de reafirmar su masculina presencia solo tomara lo que le estas ofreciendo para acrecentar su record personal. Novata al fin (aunque no te lo crean jeje) esperas y esperas por el siguiente capítulo que ya tienes perfectamente estructurado en tu mente, casi, casi lo imaginas llegando en un corcel blanco y atrapándote por la cintura (darías gracias de que te pudiera) te sube junto a él y te lleva a su castillo en el que habrá quien cocine, haga la limpieza, saque la basura y vivirán felices para siempre, ejem, ejem, pero o, o sorpresa, el susodicho no te ha vuelto a buscar y no lo puedes creer, debe estar enfermo, algo le ha pasado, y haces que el mundo gire a tu velocidad mientras te encargas de buscarlo por mar y tierra, le llamas y llamas, te gastas la quincena en saldo para el celular para poder enviarle mensajes y mensajes en los que le suplicas te responda que todo está bien entre los dos y que no habrá poder humano que afecte su “gran amor”. El pobre hombre que ya casi es parte de la tercera edad ya se esfumo con la plena seguridad de que eres una psicópata capaz de todo por atraparlo. Esta vez le hace piedras en los riñones reafirmar su virilidad.



Continuara…



Luz Elena Sepúlveda