MI AMIGO "TODO MUNDO"

MI AMIGO "TODO MUNDO"

cuando mi hija me pide permiso para algo, quiere comprar cualquier chuchería entre otras cosas, siempre recurre a un amigo, si la vecina desea comentarme algo que vio, también recurre al mismo amigo, en el trabajo, en la escuela, etc. tengo que referirme preguntando ¿acaso todos tenemos un amigo llamado "Todo mundo"? y es porque mi hija, la vecina, el alumno, dice, "ya "todo mundo lo trae, a todo mundo lo dejan, todo mundo va a estar ahí", "todo mundo la vio" "todo mundo habla de ella" como nos es útil este amigo, útil para esconder la responsabilidad de lo que digo y hago por voluntad. Espero un día conocerte "AMIGO TODO MUNDO"

©Luz Elena Sepúlveda

DE LA PAZ Y LA GUERRA

La paz como la guerra son inherentes al ser humano, la paz que obtenemos en las divinas aguas pre natales, la paz de saber que dimensionamos nuestro espíritu por la presencia de dios en nosotros. La guerra como sinónimo de lucha, lid, batalla, nacemos empujando, chocando contra las paredes vaginales de nuestra madre, un combate a muerte para salir a la luz que nos espera, cuando nacemos le dicen a nuestra madre que “ha dado a luz” y es verdad lo tomo en forma literal, de pronto la guerra y la paz se unen, la lucha y el sosiego son uno solo, estamos en la vida y unos brazos divinos nos protegen…

Aquí tanto la paz como la guerra se hacen necesarias, lo demás es un enigma.

Es solo el inicio, sabemos que esta historia continua.

Estar de acuerdo o totalmente en desacuerdo brinda la paz del libre albedrío en el ser humano.

Con cariño

Luz Elena Sepúlveda

MUJER DE VIENTO

Me veo caminando en el vacío, no, no, me repito, no tomes, no te apropies de estos pensamientos que pueden agobiarte, déjame tener la confianza de escribirlos sin pensar en que puedo afectarte, ves aquí está la Luz Elena que a pesar de todo no deja de crearse culpas, muchas veces me han repetido que cada quien procesa lo que quiere, que no me crea “tan importante”, desvié mis pensamientos y de nuevo me veo caminando, trastabillando y peleando con los años de aislamiento, de desatino forzado, salgo un poco y el viento me refresca la faz y es entonces cuando deseo ser mujer de viento para ir y entrar sin que lo sepas, ir contigo hijo, contigo hija, contigo papá, mamá, no me importa ser viento bajo la tierra, alguna hendidura habrá por la que pueda entrar y darte un beso, a ti Alf puedo encontrarte y confirmar lo que tenga que ver con que estas bien y feliz, wow, puedo ir a muchas partes, he roto los grilletes y el viento me traslada libre, tan libre como mis pensamientos, como esos deseos que solo aquí puedo plasmar, dicen que en esta vida “todo tiene precio” y me pregunto, ¿ser mujer de viento cuanto costara? Creo que si cuesta la vida, solo dios lo puede pagar.

Luz Elena Sepúlveda.

AMIGO DEJA REGALARTE...