ADIOS BOSQUE, MONTAÑA Y SUEÑOS

Adiós, te digo adiós en un desvarío de palabras sin principio ni fin, así como mi vida, que puedo definir como un desvarío de palabras sin principio ni fin, solo me queda mi compañera incondicional, me queda por principio dios a quien entrego mi ser desde el amanecer, y sin entenderlo también esta este sentimiento de soledad, la soledad que siempre esta y no se aleja jamas, es parte de mi como lo es el abandono y la tristeza, como lo es el deseo de morir y no pensar que en algún lugar se forjo un sueño, un sueño que se predio en el baúl de la mediocridad por dejar de ser autentico y contaminarlo con el mundo real.

Adiós bosque, montaña, caricias, sueños, te amo, te ame hasta ayer, hasta hoy y ese mañana que aun no existe pero ya cala, cala en el alma como un hierro en el pecho.

Te dejo besos para toda tu vida, besos que encontraras en las copas de los arboles, en las gotas de rocío que se pegan a tu ventana por las mañanas, en el viento que refresca tu cara, en la sonrisa de la luna y en los rayitos del sol que calientan tu alma.
Se feliz donde estés y con quien estés y por favor olvida lo que tengas que olvidar y no hables de mi.

Luz Elena Sepúlveda