viernes, 18 de junio de 2010

MI PECADO

MI PECADO Amapolas de colores, lirios blancos, azucenas dormidas que cubren su encanto, se recrudece la nostalgia, retorna un sueño abandonado, se acrecienta la agonía de amar lo que puede ser pecado, tengo miedo de ti, de tu rostro enigmático, de esa forma de ser indiferente y solitario y no puedo negarme que a pesar de todo te amo. Fluidas lágrimas, peregrinas de tu amor, espigas lánguidas que semejan al sol, pernoctada fantasía de dolor acumulado. Soy la sombra de tu sombra en este río salado. Devaneo diario inútil como el viento lejano, trocando anhelos no cumplidos, dulce vida simulada entre risas y cantos. Se van desvaneciendo los días, se desvanecen los años, queda la monotonía como un Dios sagrado, tu amor quedo inerme en mi regazo, rota la esperanza como muerte anunciada y de nuevo hablo sola con tu risa con tu canto, melodiosa melodía de amor que te consagro, si pecado es amarte dime tu que hago, tenerte en mis fantasías, en mis reclamos de mujer que agoniza diario. Hablo sola con tu vida, con el ave, con el rió, dibujo tu nombre en la arena y con el hago un dialogo, digo al viento que te amo y me contesta el mar y su llanto y sigo hablando sola con los días, con los sueños, con los años y guardando mi amor como el más intimo pecado. Luz Elena Sepúlveda

No hay comentarios: