Hoy regrese, regreso al vacio, a las noches de insomnio y en el insomnio las sombras, de pronto pienso que solo me fui a buscar excusas para estar lejos, en esta ausencia de amor que al partir me has dejado, en este silencio forzado, en este juego grotesco de respuestas cortas. Regreso cargada de tristeza, de esa tristeza que tengo que dejar detrás de la puerta para evitar nombrarte y al nombrarte llorarte como quisiera.
Mi mundo no es este en el que ahora vivo, lo absurdo es que extraño un pasado que nunca he vivido, ningún instante me ha pertenecido o ha sido mío tan solo lo he tomado prestado al destino.
No pretendo ser ni parecer víctima de nada, es un papel que abandone hace años, solo soy una mujer que ha perdido un ser amado, que tiene miedo de lo incierto, de este mundo dominado por intereses de mercado y de una tecnología que se utiliza para llenar espacios emocionales, huecos del ser humano, redes sociales en las que desojamos las vivencias, lo bueno y lo malo, en las que entregamos nuestra esencia sin importar que sea miel para el hocico de asno.