Te conocí y la vida me sorprendió, no sabia que existían seres como tu, con ese torrente de emociones que transmitías con tu voz, con tu carcajada irreverente, desafiante, fuera de lo convencional, sabia que al relacionarme en amistad contigo volcaría en mi ser un cúmulo de recuerdos que creía olvidados, me enseñaste tantas cosas, me hablabas con tu música y aprendí aceptarte así, sin condiciones, los dos sabemos que tenemos un pacto, somos amigos incondicionales, podremos tardar días, meses, años en volver a vernos, tal vez durante mucho o poco tiempo no escuche tu aullido, no pueda mirar tu carrera delirante hacia la flor de tus anhelos, eres parte de las horas crepusculares, de esa fantasía animada que pernocta en las entrañas de las mujeres románticas y enamoradas, te veo como fuente de poder, como señor de la noche y amo de las madrugadas, la razón humana ha sido cruel aliado de tu extinción, la fragmentación de tu esencia sepultada en los prejuicios de la racionalidad, en mi presuntuosa visceral y desparpajada ficción me convierto en tu compañera permanente, en la luz de tus noches, puedo ser una luna menguante hasta una creciente pero siempre tu eterna acompañante. Como podría un día dejar de escribir y no hablar sobre ti, depredador simulado, perseguido, agotado. El bosque templado es tu aliado, corre, ve libre, no detengas tu paso, sigue soñando, que tu aullido no logre apagarse. Se feliz y no olvides saludar con tu sonrisa el firmamento, pues ya sabes amigo lobo que a cambio de ella te daré mi corazón. (Frase de DJ Lobo) Te quiero siempre mucho. ¡Auuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!
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