EL AMOR NO DUELE (Continuación)

EL AMOR NO DUELE (Continuación)

 Ha llegado un comentario de una linda persona que afirma que “el amor si duele y mucho cuando algunas veces no es correspondido” gracias Goge por comentar y leer la nota, lo que has dicho me da el preámbulo para la continuación de mi escrito y poder confirmar la razón del mismo, “El amor no duele” en este comentario mencionado podemos darnos cuenta de que lo que esta doliendo es la falta de correspondencia de ese amor y no el amor mismo, lo mismo ocurre con otras emociones que fácilmente le adjudicamos, por ej. Mucho tiempo asegure que el amor dolía porque me habían abandonado y no, no era así, mientras recibí amor fui feliz, lo que dolía después fue el abandono, el no saber manejar esa emoción que tan natural es que duela por un tiempo; cuando dentro de una relación se da el engaño, tampoco es el amor el que duele, es dolor de la traición y el sabernos defraudados por la persona amada que lastima sin considerar nuestro amor.


Reitero, mientras recibimos amor somos felices, no nos duele nada, la dicha se refleja en la mirada, en una actitud feliz y sana.


Un niño que recibe amor es mucho más saludable que aquel que vive sin recibirlo, podemos decir que lo que duele es la intolerancia, la discriminación, la burla, el rechazo, la traición, muchos sentimientos antagónicos del amor. El amor por amor NO DUELE.


Así que ni lo pienses a la primera persona a la que debes darle amor es a ti misma, amate, mímate, cuida de ti, de tu cuerpo, no en vano se dice que “es el único que tenemos y viviremos con el toda nuestra vida” “tu cuerpo es tu casa, cuídalo”, cuida tu mente es la receptora de todo lo que llega para bien o para mal, enriquécela con buenas lecturas, música, alegría. Cuida tu alma es la que te sostendrá en los momentos emocionalmente difíciles, si espiritualmente te encuentras fuerte podrás superar cualquier embate de la vida. En pocas palabra te diré cuida lo que entra a ti por todos tus sentidos y regálate lo mejor, lo demás deséchalo y sigue adelante.


Continuara…


Luz Elena Sepúlveda