CONVERSANDO CON DIOS: ENCONTRE, DESCUBRI, COMPRENDI
Pensé en darle sentido a mi vida en un mundo de fantasía, creí encontrar fortaleza en las olas del mar. Encontré que existen mares sin olas y que el sentido de mi vida en mi interior esta. Soñé con un alma gemela encontrar en una playa virtual, vivir el amor anhelado y por siempre buscado. Descubrí que existen playas desiertas y que el amor anhelado en mi corazón siempre estará. Deseaba tener mil amigos o mas que amainaran mi soledad, que aceptaran que soy imperfecta como toda la humanidad. Descubrí que me basta un amigo para la dicha conservar, que la amistad no se puede forzar, se siente y se vive en el alma cuando es de verdad. Decidí en "sueños de luna" mostrarte mi alma desnuda y confiar,
seguir siendo un poco o un mucho la niña que cree en los demás, y la mujer que te muestra su alma llena de sensibilidad. Temí, perder la cordura en ese mar sin olas, en esta playa desierta, sin los 999 amigos que esperaba o mas.
Conversando en mi alma con Dios: Encontré, descubrí, comprendí, que con el en mi vida, ni mares sin olas, ni playas desiertas me afectan ya mas, que el es ese amigo que no me abandonara, ni de mi mano se soltara. Dios es el amor anhelado y por tanto tiempo buscado que mi vida llena ya. Gracias mi Dios por darme también la oportunidad, de tener mas amigos que con mis defectos y virtudes me aceptaran, que tal vez puedan estar a mi lado o tal vez no podrán, pero el calor de su alma por siempre en la mía quedara.
Gracias amigo, por ser, por estar, ahora sonrió con ternura al rayo de sol, una paz dulce se empieza adueñar de mi corazón, elevo una oración con respeto, pidiendo tan solo ser cada día un poquito mejor.
seguir siendo un poco o un mucho la niña que cree en los demás, y la mujer que te muestra su alma llena de sensibilidad. Temí, perder la cordura en ese mar sin olas, en esta playa desierta, sin los 999 amigos que esperaba o mas.
Conversando en mi alma con Dios: Encontré, descubrí, comprendí, que con el en mi vida, ni mares sin olas, ni playas desiertas me afectan ya mas, que el es ese amigo que no me abandonara, ni de mi mano se soltara. Dios es el amor anhelado y por tanto tiempo buscado que mi vida llena ya. Gracias mi Dios por darme también la oportunidad, de tener mas amigos que con mis defectos y virtudes me aceptaran, que tal vez puedan estar a mi lado o tal vez no podrán, pero el calor de su alma por siempre en la mía quedara.
Gracias amigo, por ser, por estar, ahora sonrió con ternura al rayo de sol, una paz dulce se empieza adueñar de mi corazón, elevo una oración con respeto, pidiendo tan solo ser cada día un poquito mejor.
Luz Elena Sepúlveda
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