MIS RECUERDOS DE NAVIDAD

MIS RECUERDOS DE NAVIDAD

Para mi la Navidad significa ilusiones, emociones, momentos y recuerdos de felicidad. En primer lugar lo mas importante es que tenemos que celebrar el cumpleaños del niño Jesús, siempre he dicho que así como nos gusta celebrar nuestro cumpleaños pues con mucha mas razón debemos hacerlo con el de él.
La Navidad representa la unión familiar, el perdón de las cosas malas que hicimos o que nos hicieron, el renacimiento del amor en los corazones, la esperanza de una vida mejor y el poder rodearnos de ternura con cientos de pequeños detalles, en navidad el regalo comercial no es lo que cuenta, lo que mas alegra son las sonrisas espontáneas de los demás, todos nos saludamos con alegría, preparamos una cena especial en honor al niño Dios, aunque días antes ya adornamos el arbolito de navidad.
Recuerdo muy bien que cuando era niña, no teníamos dinero para comprar un arbolito de esos que pensábamos solo compraban "los ricos", lo que pasa es que aun eran escasos como los vemos ahora, bueno pues les cuento que mi abue nos mandaba a todos los chiquillos, a los primos que ya estabamos de vacaciones, nos mandaba al monte para que eligiéramos y cortáramos el mezquite mas bello que encontráramos y sobre todo el que tuviera mas espinas y es que en cada espina colocábamos un adorno muy especial, casi siempre mi primo "Chu" se llama Jesús pero así le decimos, era el encargado de traer el machete y cortar el arbolito que seleccionábamos. Después de una caminata de horas, no se como pero regresábamos cargando entre todos el mezquite y sobre todo con enorme alegría en el corazón, lo colocábamos en un gran bote que llenábamos de piedras para que quedara bien derechito y fijo, luego con cal preparada en agua pintábamos todo, desde el bote, las piedras que quedaban por encima y sobre todo nuestro gran árbol de navidad, para esto ya teníamos listo desde antes "pelo de ángel", es como algodón delgadito de colores tenues, lo esparcíamos bien extendido por todo nuestro arbolito que se veía mas y mas bello. ¡Haaa! pero entonces venia lo mejor, ni se lo imaginaan, nos brincábamos la acequia y llegabamos hasta la huerta para traer ciento de tejocotes, todos ya sabíamos que ellos serian las esferas y que después de lavarlos muy bien colocábamos uno en cada espina de nuestro árbol, se veía tan bonito y mas cuando debajo de él, mi mamá Maria ponía el nacimiento. Algo que les quiero contar es que el arbolito blanco y naranja por sus apetitosas esferas era motivo de regaños y de que todos los días fuéramos a la huerta por más tejocotes, cuando amanecía casi pelón, preguntaba mi abuelita ¿Quién fue? ¿Quién se esta comiendo los tejocotes? Nadie contestaba, pero todos traíamos más para que no le faltaran.
A las 12:00 de la noche y después de atiborrarnos de tamales, buñuelos, sopalpias, ensalada navideña y otras cosas más que preparaban entre todas mis tías, arrullábamos al niño, eso significaba que ya había nacido y le cantábamos villancicos o canciones de cuna y era cuando nos dábamos los abrazos y las felicitaciones de "Feliz Navidad" y después los adultos nos mandaban a dormir mientras ellos se la amanecían brindando, cantando, contando chistes y bailando llenos de alegría.
A nosotros nunca nos decían que nos darían un regalo por que llegaría "Santa o papá Noel", siempre nos decían que era el niño Dios que compartía sus regalos de cumpleaños con los demás niños, así que esperábamos ansiosos la llegada del regalo del niño Jesús. A los hombres casi siempre les traía una bolsa de canicas y un camión lleno de soldados y a las niñas nos traía una pelotota, un juego de te y una muñeca.
Esas fueron mis navidades, al menos las que recuerdo, ahora he tratado de darle continuidad con mis hijos, pero ya no es lo mismo, la mayoría de los primos vivimos lejos unos de otros y es raro que coincidamos, a mi me visitan algunos familiares y aunque el árbol ya es de los que compraban "los ricos" lo que nos sigue importando son esos pequeños detalles con los que llenamos nuestra vida de amor con el verdadero significado de la navidad.
Si les comparto un deseo muy personal, es que siempre he soñado en que el día que muera quisiera fuera navidad.

Luz Elena Sepúlveda