De nuevo la cita, quedamos a las 19:15 hrs. . era un día cualquiera que en una vida cualquiera; para no variar con la costumbre de hace 25 años que te conozco llegas tarde de nuevo. muchas veces me he preguntado por que yo sigo siendo puntual después de tantos años y aunque no encuentro la respuesta se que así seguiré, ¿era acaso también parte de la maldita costumbre?.
Llegas y sonríes escudándote en el trafico, la perpetua letanía, el prologo anunciado y aprendido de memoria. El trayecto a lugar al que nos dirigimos transcurre en silencio pareciera como si cada uno ya ensayara lo que dirá en su momento, sonrió en mis adentros y me doy cuenta de que me gusta verlo, me divierte llegar y escuchar el cuento que dirás sobre nuestra vida en común,
Creo que hasta este momento no les he dicho a donde vamos ¿verdad? Bien pues la cita es con el psiquiatra, un personaje robusto que mira por debajo de los lentes como tratando de escudriñar algo mas allá de lo aparente. Nos hace preguntas estúpidas, que tu contestas con premura.
-El siquiatra dice:
haber amigos ¿como esta todo hasta hoy?
-tu contestas – mejor Dr. Aunque aun le dan esos ataques de ansiedad en los que quiere salir corriendo sin rumbo fijo bueno eso dice ella, siempre tiene una maleta lista para ir a cualquier lugar, pero ya esta mas calmada, ya acepta sin discutir las cosas de la casa. Aunque el problema mas fuerte sigue.
_El psiquiatra.
¿cuál es ese problema fuerte? Pregunta mientras ojea el expediente.
-Tu contestas mientras yo ya se lo que dirás.
Este sabe Dr. Es difícil verdad este tema pero para eso estamos aquí ¿o no?
-Psiquiatra.
Claro adelante dígame que pasa.
-Tu el que me acompaña te animas y dices “es que hace años que se niega a la intimidad, solo quiere que la abrace –dice que es lo único que necesita- y le haga cariños pero de sexo nada, naaada se da cuenta, yo soy hombre y no puedo vivir de la nada sin recibir nada de ella. –para este momento ya has alzado un poco la voz y prosigues- yo no puedo vivir de abrazos tiernos y arrumacos creo que ella tiene un problema fuerte yo creo Dr. Que ella es frígida o no para que le digo lo otro que pienso se acabaría el mundo para nosotros se desintegraría la familia si así fuera por que yo no dejaría a mis hijos con una persona de esa tendencias.”
-Psiquiatra sea UD. Mas claro que es eso que piensa que no se anima a decir, tu bajas la voz casi imperceptible y le dices “yo creo que es lesbiana”
-Yo que aburrimiento, me muero de sueño, tengo que hacer grandes esfuerzos por no bostezar en MI cita con el psiquiatra, mientras transcurre la charla pienso en ti, en los besos que me guardas, en que soy tu mujer enamorada, en espera de la entrega tan soñada. Amor quisiera verte ya y correr a tu encuentro.
Un timbre me saca de mis recuerdos y escucho adormilada la voz del psiquiatra que dice le daremos estos medicamentos se que con ellos mejorara su animo y para la próxima cita traerá Ud. Mejores noticias.
Por cierto Sra. No platicamos de Ud. Ya será la próxima vez, a que nombre anoto la cita, cual es el nombre del paciente?
Llegas y sonríes escudándote en el trafico, la perpetua letanía, el prologo anunciado y aprendido de memoria. El trayecto a lugar al que nos dirigimos transcurre en silencio pareciera como si cada uno ya ensayara lo que dirá en su momento, sonrió en mis adentros y me doy cuenta de que me gusta verlo, me divierte llegar y escuchar el cuento que dirás sobre nuestra vida en común,
Creo que hasta este momento no les he dicho a donde vamos ¿verdad? Bien pues la cita es con el psiquiatra, un personaje robusto que mira por debajo de los lentes como tratando de escudriñar algo mas allá de lo aparente. Nos hace preguntas estúpidas, que tu contestas con premura.
-El siquiatra dice:
haber amigos ¿como esta todo hasta hoy?
-tu contestas – mejor Dr. Aunque aun le dan esos ataques de ansiedad en los que quiere salir corriendo sin rumbo fijo bueno eso dice ella, siempre tiene una maleta lista para ir a cualquier lugar, pero ya esta mas calmada, ya acepta sin discutir las cosas de la casa. Aunque el problema mas fuerte sigue.
_El psiquiatra.
¿cuál es ese problema fuerte? Pregunta mientras ojea el expediente.
-Tu contestas mientras yo ya se lo que dirás.
Este sabe Dr. Es difícil verdad este tema pero para eso estamos aquí ¿o no?
-Psiquiatra.
Claro adelante dígame que pasa.
-Tu el que me acompaña te animas y dices “es que hace años que se niega a la intimidad, solo quiere que la abrace –dice que es lo único que necesita- y le haga cariños pero de sexo nada, naaada se da cuenta, yo soy hombre y no puedo vivir de la nada sin recibir nada de ella. –para este momento ya has alzado un poco la voz y prosigues- yo no puedo vivir de abrazos tiernos y arrumacos creo que ella tiene un problema fuerte yo creo Dr. Que ella es frígida o no para que le digo lo otro que pienso se acabaría el mundo para nosotros se desintegraría la familia si así fuera por que yo no dejaría a mis hijos con una persona de esa tendencias.”
-Psiquiatra sea UD. Mas claro que es eso que piensa que no se anima a decir, tu bajas la voz casi imperceptible y le dices “yo creo que es lesbiana”
-Yo que aburrimiento, me muero de sueño, tengo que hacer grandes esfuerzos por no bostezar en MI cita con el psiquiatra, mientras transcurre la charla pienso en ti, en los besos que me guardas, en que soy tu mujer enamorada, en espera de la entrega tan soñada. Amor quisiera verte ya y correr a tu encuentro.
Un timbre me saca de mis recuerdos y escucho adormilada la voz del psiquiatra que dice le daremos estos medicamentos se que con ellos mejorara su animo y para la próxima cita traerá Ud. Mejores noticias.
Por cierto Sra. No platicamos de Ud. Ya será la próxima vez, a que nombre anoto la cita, cual es el nombre del paciente?
_Yo me alejo mientras tu respondes mi nombre.
Luz Elena Sepúlveda
1 comentario:
DE NUEVO LA CITA,LA CULTURA MAYA ANUNCIA PARA EL 12 DEL 12 DEL 2012,EL FINAL DE TODOS LOS TIEMPOS Y POR TANTO LA LLEGADA DE NUESTRO SALVADOR JESUCRISTO Y EL REENCUENTRO CON NUESTROS SERES QUERIDOS.
FRANCISCO.
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