viernes, 12 de diciembre de 2008

FACES


FACES

Amarte no es si no una bendición para mí, aprender de tus experiencias es intentar recrear tú actual condición, tomarte de la mano y ver hacía adelante es mi camino.
Al nacer se te obsequio la vida, a veces los regalos no nos agradan pero no por eso dejan de ser regalos, fuiste en verdad una Luna llena para quien lo pudo ver.
En tu incipiente andar por la vida a mi luna llena, la convirtieron en menguante con frases cómo “estarás mejor en…”, “siempre estarás s…”, “será un milagro que alguien te…”, “eres…”, “eres…”, “no esto…”, “no te…”, “no h…”, “tienes que hacer todo lo que te…”, “ment…”.
Proseguiste Luna tú andar cuando el Milagro de la vida se dio en ti y con Amor y mucho afán sin conocer plenamente tú entorno, manual en mano y sobre todo sin apoyo moral, ¡Creciste!
Ahora ya sin el ímpetu de los años mozos, apabullada de querer dar más y con los sentimientos a flor de piel y no recibir si quiera un sólo gracias, inmersa en ese rincón de recuerdos dolorosos pero seguros, creyendo que la gente y la razón se imponen en tú vida, sólo ahora quien te dio la vida te recompensa, te manda un mensajero para recordarte que ¡Él te Ama!; A un instrumento redimido que en un abrazo te hará sentir la Paz que necesitas, escucha el mensaje que no es otra cosa que Amor el mismo que te hará libre, ¡Abrázalo!¡ El mensajero se enamoro de ti! y recorran el camino señalado sin miedo, con la frente en alto, con confianza pues ¡Jesús no se equivoca! Ahora con ese ímpetu de renovación, pero pausadamente por saberse recorrido parte del camino, ¡Ahora! ¡Eres! ¡Luna Nueva!

Ger. 15-12-08

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